Durante las últimas décadas, los productos que consumes y te rodean han llevado ese sello inconfundible que te hace saber que su manufactura y confección fue realizada en China.
Sin embargo y aunque no lo sepas, la nueva realidad es que hay un país que ha reemplazado de manera importante el Made in China y cuya producción nacional va a parar a justamente en el gigante del consumo que es Estados Unidos. Ese país es México.
Y es que un poco más del 80% de los productos que se generan en México son exportados a EEUU y esta cifra no hace referencia a recursos naturales o alimentos tradicionales, sino a bienes con mayor complejidad de producción como, por ejemplo, automóviles y electrónica.
Con ese porcentaje, México es sin duda, el socio comercial más importante de Estados Unidos, pero, además, con el nuevo movimiento económico del Nearshoring, la nación azteca obtiene más fuerza pues, la atracción de nuevas industrias que buscan aprovechar este fenómeno y acercarse a EEUU, es cada día más elevada.
Entonces, ¿México desplazará la producción de China?
En la realidad actual, esa no es una posibilidad, especialmente porque China sigue ofreciendo ventajas que en México aún no están proyectadas y que solo serían posibles a largo plazo, lo que tal vez, sea el impedimento número uno de ese escenario.
China ha desarrollado toda una infraestructura industrial y en ella han invertido miles de millones de dólares, por ejemplo, en la construcción de carreteras, rieles de tren, puertos, naves industriales y todo lo que acelere la producción de los artículos que desde su suelo se exporta al mundo.
Para que México llegue a ese punto, necesita un esfuerzo e inversión económica realmente importante, así como también que los costos de sus productos puedan competir con los ofrecidos por los chinos, que, por ejemplo, tienen a su favor la mano de obra barata.
Sin embargo, la buena noticia es que día a día, se fortalece la economía mexicana a través de sus industrias y de las nuevas empresas que se instalan en el país, lo que, sumado a las políticas económicas y a la relación amigable entre México y Estados Unidos, sigue sumando puntos a favor no solo de la inversión extranjera sino de la local.
Como la principal exportación hacia Estados Unidos tiene que ver con electrónica y el sector automotriz, una de las industrias más beneficiadas, sin duda, es la del acero y, afortunadamente, esta se encuentra bastante consolidada en el país azteca.
Asp Mexicana es muestra del crecimiento y estabilidad de este sector y esto lo demuestran sus más de 40 años de desarrollo y evolución en la industria del acero.
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