En este punto de la historia, son millones de personas quienes ya comprenden el concepto del Nearshoring y todo lo que este movimiento económico representa para Latinoamérica, pero en especial, para México y Estados Unidos.

Esta nueva realidad comercial, económica y financiera que se ha convertido en una oportunidad creciente para el país azteca, es el responsable de la alta demanda de naves industriales que ha alcanzado cifras asombrosas en los últimos 12 meses dentro de México, pero que, además, ha generado un crecimiento exponencial de distintas zonas geográficas de la región.

Si es la primera vez que escuchas sobre el nearshoring, permíteme explicarte que éste fenómeno intrigante se refiere al movimiento de empresas que, con ingenio estratégico, decidieron trasladar sus operaciones a países vecinos de su mercado objetivo para así maximizar eficiencia y reducir costos en sus cadenas de suministro.

México, con su proximidad geográfica y fuertes lazos comerciales con el coloso del consumo, Estados Unidos, es el destino ideal para el nearshoring no sólo por su cercanía sino también por su amplia red de infraestructura logística y la fuerza laboral altamente calificada que conforma un equipo ganador para la relocalización de operaciones industriales.

A Toda Máquina

A pesar de la caída del 22% en la disponibilidad de naves industriales en el país, no hay motivo de preocupación en el horizonte inmobiliario de México. La nación está abrazando este frenesí industrial con entusiasmo constructivo, dando forma a más de 3.3 millones de metros cuadrados de nuevas naves industriales en distintas regiones.

La competencia es feroz: Monterrey, Ciudad de México y Tijuana lideran la carrera en términos de construcciones en proceso, pero, la buena noticia es que gracias al nearshoring, también se están creando nuevas zonas industriales en otros estados.

Guanajuato, por ejemplo, ha experimentado un aumento épico del 281% en la construcción de espacios industriales, mientras que Monterrey no se queda atrás con un impresionante incremento del 44% en la construcción de naves.

Esta realidad muestra que la demanda impulsada por el nearshoring ha provocado una disminución en la disponibilidad de espacios industriales en México, pero, a la par, exhibe el espíritu incansable del mercado inmobiliario que sigue ardiendo con fuerza para ofrecer nuevas construcciones que satisfagan las necesidades de espacio y mantengan imparable el crecimiento de cada sector.

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